lunes, 16 de diciembre de 2019

Se cuece cocido


Este es un pequeño bloc de notas con las recetas que he recibido de mi familia directa y de mi familia política.
Las dos abuelas nos han dejado un tesoro enorme de tradiciones y experiencia.
Aquí deseo dejar para las siguientes generaciones todo lo que quieran conservar de sus recetarios algunos manuscritos de su puño y letra.
Siempre he pensado que la cocina es como esa cita del evangelio de San Mateo:

«Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.»  Mt 13.52

Donde atesoras lo anterior pero te renuevas con lo actual.
La cocina es un lugar dinámico donde cada día aprendes y cada día emprendes.

Buscando un nombre para mi blog se me ocurrió el juego de palabras.
Porque es común confundir cocer (de "cocinar") con coser (de tela) así como confundir las conjugaciones de los verbos.

Eso me recuerda cómo la cocina no es simplemente un lugar de aprendizaje culinario sino también académico y de vida.

Mi cocina es el lugar donde tantas veces mis hijos repasaron las tablas de multiplicar o las capitales de los países. Y por supuesto donde aprendieron al vuelo gramática y ortografía.
Donde hicieron sus primeras lecturas y sus primeros poemas.
El lugar donde se hicieron innumerables manualidades.
Donde se llevaron a cabo discusiones políticas, religiosas o de noticias.
El lugar donde compartimos experiencias, alegrias, tristezas y hasta enojos.

En la cocina aprendes lo más humano de la vida. El compartir día a día con los tuyos.

Así que inicio esta nueva aventura de transcribir las recetas de las abuelas y algunas propias para continuar con esos tesoros.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Te Chai

La receta del tradicional té en la versión de nuestro amigo el Chef. Él la aprendió, según nos contaba, de una conocida que había vivido en...